El sol, el cloro, y la contaminación suponen un riesgo para la salud de los ojos

La exposición constante al sol y al cloro puede ocasionar problemas en los ojos a corto y largo plazo, así como la contaminación del aire o la arena de la playa. 

La radiación solar es la que más puede afectar a los ojos durante la época estival, ya que "puede provocar síndrome de ojo seco". 

El baño en playas, piscinas o ríos supone un riesgo para la salud de los ojos, y es que sus aguas pueden ser un foco de infección o irritación, bien por los gérmenes o bacterias que pueden contener los ríos, playas, etc. pues ya sabemos que hay mucha contaminación ambiental, o por los productos químicos, como el cloro, utilizados para depurar las de las piscinas.

Los síntomas que puede aparecer en caso de bañarse sin gafas de natación o abriendo los ojos debajo del agua son "enrojecimiento, escozor, sensación de arenilla y cuerpo extraño, hipersensibilidad a la luz" puede terminar en una infección como la conjuntivitis o queratitis (inflamación que afecta a la córnea).

Si se sospecha de estas patologías lo mejor es acudir al oftalmólogo, quien determinará el origen de la enfermedad y establecerá el tratamiento adecuado. 

Entre los tratamientos a aplicar en estas patologías se encuentran los Tratamientos basados en Factores de Crecimiento. Es un tratamiento de uso tópico ocular para la regeneración y reparación de espitelio corneal.

Para cualquier consulta sobre este tratamiento, pueden ponerse en contacto con Laboratorios Regennia a través de nuestro formulario.